viernes, 24 de agosto de 2012

BORDERLINES II



10:30 a.m. en algún campamento de verano de algún grupo juvenil.

-La quinta de 11 años limpiará servicios  bajo la dirección de Pepe, la de 12 hará comedor con Manuel, los pequeños batida con María…

-Muy bien niños, me llamo Pepe y hoy limpiareis los servicios conmigo, nos dividiremos por grupos y ningún grupo intervendrá mientras que no acabe el anterior. Si todos cumplimos en un cuarto de hora habremos  acabado.

Los niños asienten mientras miran hacia el infinito.

“El primer grupo será el de superficies, primero retirad los objetos personales dejándolos dentro de esta caja; después, los desperdicios que se puedan coger con la mano los tiráis a la basura y finalmente barréis… tres voluntarios.

El segundo grupo es el de bayetas, llenarán de agua dos palanganas hasta la mitad, yo añadiré el limpiabaños y un poco de lejía, con las bayetas azules, que son las que se utilizan para el baño, procederéis a limpiar la grifería de las duchas, el lavabo y su pedestal, los excusados no se escapan, primero lucháis escobilla en mano contra las derrapadas fecales y si quedan coprolitos, los dejáis para después. Proceded con las bayetas a limpiar por fuera los “tronos” y después por dentro… no os preocupéis, cuando llegue vuestro turno, el  váter más guarro lo limpio yo de muestra y aclaramos dudas… cuatro voluntarios.

El tercer grupo es el de fregonas, llenadme estos dos cubos de agua hasta la mitad y ya le pongo el friegasuelos aroma a pino y un poco de lejía, cuando acaben vuestros compañeros de bayetas, entráis y a mochar, es sencillo: pasada, pasada, al cubo, escurro y repito proceso… dos voluntarios.

El resto se encargará de limpiar el material utilizado por los tres grupos previos y de dejarlo limpio y aseado en el espacio de material dedicado a aseos…”

-Empecemos…¡grupo de superficies! escobas, recogedores y para dentro, el resto a esperarse sentados en el banco de madera…

Los niños encargados cogen una fregona, una palangana y el recogedor, metiéndose al baño, el monitor mira atónito la escena…

-¿Eso es una escoba  y un recogedor?

Los tres voluntarios mirando inexpresivamente al infinito… contestan:

-¿Sí?¿No?¿Supongo?

-no sabéis lo que es una escoba ¿verdad?

Se repite la misma escena previa, pero uno de los chavales levanta la fregona.

“No pierdas la paciencia Pepe, no son tontos, simplemente esas cosas no las dan en el colegio y los padres son unos jodidos irresponsables”

-No os preocupéis chavales, la escoba es est… ¿dónde está la escoba? La había dejado ahí hace un momento…

-Ha venido María, la monitora y se las ha llevado…

-María es la encargada de hacer la batida… para que coñan quiere unas escobas… y sin recogedores… Tú, busca a María y dile que cuando acabe que las traiga, que sin barrer, no podemos utilizar bayetas ni fregonas y esto se para. Joder, esto antes se hacía en 20 minutos.

5 minutos más tarde

-María dice que las necesita para barrer las tiendas, que ya han acabado de hacer la batida, que las escobas no son tuyas…

Pepe empieza a adquirir una tonalidad magenta y cierra los puños.

-¡Tú!, ves a material, vete al cajón de tiendas de campaña, pilla los cepillos con recogedor que se usan para QUITAR EL POLVO  Y LA TIERRA EN LAS TIENDAS, algo que se hace justo antes de dividir las tareas comunitarias de campamento… o sea hace una hora. Y dáselo a María…

Pepe empieza a maldecir a los antepasados de la última remesa de monitores…

-Bueno, a ver, ya lo tenemos todo, vosotros tres a barrer… pero… ¿dónde están los que tenían que barrer? De hecho… ¿dónde están los críos? Arrrrrg…

10 minutos después…

-Si os toca servicios… no os valláis a hacer batida… venga, los que tienen que barrer, un paso al frente, el resto a sentarse.

Ocho personas dan un paso al frente…

Dios… con toda esta mierda, ni yo recuerdo quienes tienen que barrer, mierda.

-Tú, tú y tú, a barrer…

Los niños escogidos de entre los que habían dado un paso al frente, empiezan a decir que no les toca barrer, uno dice que a él le tocaba baños, otro que duchas y otro que sí que le toca barrer, pero que él creía que barrer era mochar y que o mocha o nada. Finalmente consigue que se pongan a barrer.
Cuando el monitor se gira hacia el banco donde el resto de grupos deberían esperar, comprueba asombrado que no hay nadie, 10 metros a la derecha, los niños se pegan con las fregonas.

-¡Dejad el material en la zona de material! ¡Id al banco de madera a esperar a que acaben de barrer! ¡y no os mováis!

Los niños arrojan el material al suelo y se sientan ahí mismo, a tomar por culo del banco de madera. El monitor llora.

-¿Entendéis el castellano? ¿Preferís que os hable en valenciano?

Miradas al infinito

-ANEU AL BANC DE FUSTA, ¡COLLONS!, QUE VALLAIS AL BANCO DE MADERA

Cinco niños se levantan del suelo y se sientan en el banco de madera, el resto, con miradas autistas, no se enteran.

-¿POR QUÉ? ¿QUÉ NO HABÉIS ENTENDIDO? ¡DIOSSSS!

Los niños que se habían sentado en el banco, se levantan y se sientan en el suelo junto a sus compañeros, tras blasfemias inimaginables que se escuchan varios kilómetros a la redonda, todos los niños se sientan en el banco de madera, ¿todos? No; uno se mantiene, mirando fijamente a través del cuerpo físico del monitor, algo que solo él puede ver… hace que Pepe alcance un nivel de enajenamiento super saiyan, su mirada emana locura y su voz suena retorcida.

-Hola chiquitín, ¿no crees que falta alguien sentadito en el banco de madera con el resto de tus amiguitos?

El niño gira la cabeza hacia al banco sin fijarse, se encoje de hombros y  sigue mirando al infinito.

-Chiquitín… mira a tus amiguitos…

El monitor se inclina para ponerse a su altura y pone su cabeza pegada a la del niño, las pupilas del niño no varían su tamaño, mucha gente se gasta cientos de euros en drogas, para viajar al lugar donde parece reinar el pequeño cabrón, el monitor agarra su cabeza y la orienta con cuidado hacia el banco de madera, dónde el resto de chavales presencian autistas la escena y sin soltarle la cabeza, le repite la primera pregunta en valenciano.

-¿No falta algú assentaet amb els teus amiguets al banc de fusta?

El chaval afirma con la cabeza.

-¿Quién?

Se encoje de hombros de nuevo.

-¡TU, tonto del culo!

Coge al chaval de la oreja y tira suavemente hacia arriba para levantarlo, el chaval cede y parece alzarse del suelo, pero sin entender la agresión, hace fuerza para sentarse de nuevo, haciéndose mucho daño, empieza a llorar y se va corriendo con sus amigos al banco de madera y se sienta. Salen los que acaban de barrer.

-Grupo de bayetas… coged el material y para adentro.

Nadie contesta, nadie se mueve, Pepe se sienta en el suelo, ríe, llora, mirando incrédulo a la chiquillería, de pronto aparece el jefe de día.

-Pepe, tío, te estamos esperando para ir a la piscina, solo queda tu grupo por acabar.

-Son subnormales, son retrasados, son…

-Si este fuera un campamento de esos, nos habrían pagado cursillos para la ocasión.

-Son…

-Tío, llego y te veo sentado en el suelo descojonándote con los críos, vale que llevabas más de un año sin venir, pero ponle más ganas.

Pepe empieza a mirar a su alrededor, comprueba que el comedor no está limpio, de hecho apesta al cubo de orgánico, que rebosa comida descompuesta y moscas, en las papeleras también hay restos de comida. El fregadero parece una piscina y por lo que puede ver de los exteriores del campamento, hay más material tirado por el suelo que en la sala de material… Un pensamiento se dirige a su boca:

-Borderlines.

-¿Decías?

-Nada, que mi grupo también ha acabado, nos vamos a por las toallas.

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...